Las marcas están hechas para romperse. Sin embargo, aunque en el futuro aparezca otra generación capaz de igualar o superar las que ha logrado este equipo dirigido por Santiago Gómez Cora y Leonardo Gravano, nada podrá quitarle el valor histórico a semejante campañón. La medalla de oro en el Seven de Londres no sólo los consagra como los mejores de la última etapa del Circuito Mundial 2022/23; es también el broche de oro que se merecían estos Pumas, capaces de jugarle de igual a igual a las mayores potencias mundiales de la modalidad reducida, y hasta de vencer dos veces en el mismo torneo a especialistas en la materia, como son los fijianos. Como si la goleada en la fase de grupos (40-12) no hubiera sido suficiente, el seleccionado argentino volvió a tumbar a los isleños en la final por el oro con un contundente 35-14. Como para que no quedaran dudas de a quién pertenecía el primer puesto.
Los Pumas 7s ya son olímpicos y buscarán el oroEl de Londres fue el tercer oro de la temporada, luego de los obtenidos en los Seven de Hamilton y Vancouver. A ellas se les suman las tres plateadas, conseguidas en Los Ángeles, Singapur y Toulouse. Nunca antes Los Pumas habían cosechado tal cantidad de medallas en una temporada. También fue la primera vez que resultaron subcampeones anuales, aunque ya se habían asegurado el segundo lugar de la general la semana pasada, en Toulouse. Los Pumas cosecharon 179 puntos, por detrás de los 200 del campeón Nueva Zelanda y por delante de Fiji (156), Francia (151) y Australia (133), los siguientes en el top 5.
¿Qué más se les puede pedir a estos Pumas? La primera respuesta es que nada, que sólo queda reconocer y aplaudir lo que han logrado, pero lo cierto es que sí. De hecho, hay que dar por hecho que ellos mismos no se conformarán con esto, porque hay un objetivo mayor por delante: el oro olímpico. Una de las recompensas de esta gran cosecha fue la clasificación a los Juegos de París 2024, siendo el tercer seleccionado en lograrlo, detrás de los All Blacks y de Francia, que lo hizo en calidad de anfitrión.
Y en base a lo visto a lo largo del año, hay razones de sobra para soñar con que Argentina se suba a lo más alto del podio, superando el bronce de Tokio 2020. Los Pumas han demostrado que pueden ganarle a cualquiera, y aunque todavía quede un año para la gran cita, la base está muy sólida. Esto no debe ser una generación dorada, sino un punto de partida.
Lo que faltó fue que Marcos Moneta lograra mantenerse en la cima de anotadores de tries, tabla que dominaba hasta la semana pasada. No obstante, el “Rayo” terminó el torneo con 47 conquistas -tres menos que el samoano Vaa Apelu Maliko- y llegó al centenar desde su debut en el Circuito Mundial, en 2019.
“Pudimos cerrar un año mágico, con un título en la Catedral del rugby, ganándole dos veces a Fiji. Las imágenes y el juego hablan mucho más de lo que pueda decir yo. Y con respecto a la serie, terminar segundos creo que ni en los sueños lo pensábamos. El objetivo era poder quedar entre los cuatro mejores para poder acceder directamente a los Juegos de París, y los chicos han sobrepasado esa meta. Así que también fue un año inolvidable; estamos en un sueño del cual no me quiero despertar más”, expresó Gómez Cora.